La Navidad es uno de los tiempos más especiales del año. Más allá de las luces, los villancicos y los regalos, esta temporada nos invita a volver al origen: el Nacimiento de Jesús, un acontecimiento que ilumina el corazón y nos recuerda que la verdadera alegría nace del amor, la humildad y la entrega.
En la Red Semper Altius, entendemos la Navidad como un momento privilegiado para educar desde el corazón, porque es ahí donde se forman las virtudes que acompañarán a nuestros alumnos durante toda su vida. El mensaje del pesebre nos enseña que lo más grande puede nacer en lo más sencillo, y que cada niño está llamado a crecer con propósito, sensibilidad y vocación de servicio.
El pesebre es la primera “escuela” de Jesús. En la sencillez de Belén, los niños pueden comprender que el amor no necesita complicaciones y que la humildad es fuerza, no debilidad.
Cuando los alumnos contemplan el Nacimiento, encuentran una invitación a vivir la Navidad desde su sentido más profundo: amar como Él nos enseñó.
Cómo vivirlo en familia:
- Montar juntos el Nacimiento y conversar sobre cada figura.
- Dedicar un momento diario para agradecer por Jesús en la familia.
- Leer un pequeño fragmento del Evangelio del Nacimiento antes del 24 de diciembre.
Amor: el motor de toda formación
El amor es el centro del mensaje navideño y el núcleo del Perfil de Egreso de nuestro colegio. Se enseña en gestos, palabras y actitudes diarias.
Prácticas familiares:
- Hacer una “cadena de acciones de amor” en casa.
- Compartir diariamente un gesto que hizo sentir amados a otros.
- Orar juntos por quienes más necesitan cariño.
Gratitud: reconocer el bien que recibimos
El nacimiento de Jesús es un regalo para toda la humanidad. Enseñar a agradecer ayuda a formar corazones conscientes y humildes.
Ideas sencillas:
- Crear un “árbol de la gratitud navideño”.
- Dar gracias en familia por tres bendiciones de ese día.
- Reconocer los regalos invisibles: fe, salud, hogar y personas que nos aman.
Servicio: amar con acciones
Jesús vino a servir, no a ser servido. La Navidad es ideal para enseñar a los niños que el servicio es una forma de amor en movimiento.
En familia pueden:
- Preparar una canasta de alimentos para una familia.
- Realizar “favores navideños” dentro del hogar.
- Participar en una actividad de servicio comunitario.
Generosidad: compartir desde el corazón
Así como Dios se nos dio por completo en Jesús, los niños pueden aprender a compartir con alegría.
Maneras de vivirla:
- Donar juguetes o ropa en buen estado.
- Regalar tiempo a alguien que lo necesite.
- Hacer un día de “actos de generosidad anónima”.
Educar en Navidad es educar para la vida
La Navidad es una escuela de virtudes. A través del Nacimiento de Jesús, los niños descubren que la luz, la bondad y el amor se siembran en lo cotidiano.
En Cumbres, creemos que esta temporada es una oportunidad única para enseñar a nuestros alumnos a:
✨ Agradecer
✨ Amar con acciones
✨ Servir con generosidad
✨ Valorar lo esencial
✨ Y vivir su fe con alegría
Que esta Navidad fortalezca en nuestras familias lo más valioso que podemos transmitir:
un corazón que ama, una fe que ilumina y un espíritu dispuesto a servir.



